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El regreso del catón de Matilde Asensi


Buenos días, tardes o noches a todos. Volvemos con otra reseña que espero os sirva para elegir (o desechar) el próximo libro que vais a leer. En este caso: El regreso del Catón, la esperada (o no) secuela del libro de mayor éxito de la novelista española Matilde Asensi.



Sinopsis:

¿Qué pueden tener en común la Ruta de la Seda, las alcantarillas de Estambul, Marco Polo, Mongolia y Tierra Santa? Eso es lo que los protagonistas de El último Catón, Ottavia Salina y Farag Boswell, tendrán que averiguar poniendo de nuevo sus vidas en peligro para resolver un misterio que arranca en el siglo I de nuestra era.
Escrita con rigor, con un ritmo que mantiene en vilo a los lectores página a página y capítulo a capítulo hasta el final, El regreso del Catón es una combinación magistral de aventura e historia con la que Matilde Asensi nos atrapa de nuevo para no dejarnos escapar hasta la última palabra.

Autora:

Alicante, 1962 Página wikipedia
Periodista y escritora
Novelas destacadas:


Opinión personal:

¿Habéis leído la sinopsis? Cuando un libro se anuncia con ese segundo párrafo, que no informa sobre la historia, limitándose a alabar con tan manido edulcorante las supuestas bondades que se obtendrán al comprarlo, ya deberías saber que no logrará acercarte ni de lejos a esas expectativas.
El libro es lento, vacío, carente de ritmo, aburrido, escrito como si el autor no supiera hacía dónde debe ir para concluirlo, con personajes huecos o con clichés de autor sin experiencia (como la sobrina de Ottavia o la pareja de millonarios).
Mientras El Último Catón tenía una historia progresiva, original y girando en torno a la aventura que afrontaban. Su decepcionante secuela se limita a dar palos de ciego durante 500 páginas, aburriendo con el egocentrismo y egoísmo de Ottavia Salina como epicentro de la narración (te pasas todo el libro esperando el momento en que alguien la mate de una vez y así no tener que seguir leyendo sus paridas ultraconservadoras, maniáticas y de afán de protagonismo). Al final todo se desarrolla aprisa y corriendo y te quedas con cara de imbécil por haberlo terminado en lugar de haberlo abandonado en la pagina 35.
Quizá Dolores Redondo o Carlos Ruiz Zafón nos estén acostumbrando a una narración exquisita y con figuras literarias de primer nivel, o quizá me vuelvo más clásico con los años, pero no puedo evitar sentir que Matilde Asensi escribe de un modo demasiado plano y sin lucir la historia. Se documenta demasiado, eso hay que agradecerlo en sus novelas, pero no logra la inmersión que consiguen otros autores. El Guardián Invisible de Redondo logra hacerte vivir en Elizondo durante toda la lectura y sentir los colores, olores y lo que sienten sus protagonistas como si les acompañases en la aventura, logrando una historia fantástica sin salir de un pueblecito de Navarra. Matilde Asensi te lleva a lugares y épocas de ensueño con su novelas pero no consigue que sus historias tengan una décima parte de interés. Quizá por un exceso de documentación que (en demasiadas ocasiones) hace caer en la pedantería o por personajes no bien definidos, pero no lo logra.

Un dicho popular literario reza así: «La calidad narrativa e imaginación de un autor decaen a la misma velocidad que aumenta el tamaño de su nombre en la portada, en relación con el del título». Que viene a significar lo mismo que decir: Hay autores que venden más por el nombre y prestigio adquiridos en el pasado que por la calidad de sus nuevos trabajos. Fijaos en la comparativa de letras entre una de sus primeras novelas y una de sus últimas:



Valoración A: 2/10 (teniendo en cuenta que existe El Último Catón)
Valoración B: 3/10 (si fuese una novela o historia independiente)