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La trilogía de la niebla de Carlos Ruiz Zafón


Volvemos a un libro (en este caso una trilogía que ya cuenta con casi dos décadas de vida) de uno de mis autores favoritos, el maestro Ruiz Zafón. Hoy he decidido realizar la reseña o crítica justo al terminar el primer libro, aunque no quedará publicada hasta no haber terminado los tres libros. No me preguntéis el porqué, simplemente me ha apetecido hacerlo así y no esperar varios meses para macerar la/s historia/s y tener una concepto más lejano y objetivo.



Sinopsis:


En una misteriosa casa de la costa atlántica, lejos del Londres amenazado por la guerra, Max va a descubrir que los desafíos del presente a menudo tienen su razón de ser en pactos inconfesables sellados mucho tiempo atrás, donde habitan seres como El Príncipe de la Niebla.

En la Calcuta de 1932, un tren en llamas atraviesa la ciudad, y el círculo de amigos de Ben y Sheere debe enfrentarse al más terrible y mortífero enigma de la ciudad de los palacios; una aventura, El Palacio de la Medianoche, que va a cambiar sus propias vidas.

Entre París y un extraño faro de Normandía se desarrolla Las Luces de Septiembre, en la que Irene e Ismael se adentran en el misterio de un fabricante de juguetes que vive entre seres mecánicos y sombras del pasado, a la vez que crecen los lazos que los van a unir para siempre.

La Trilogía de la Niebla nos ofrece una inigualable combinación de aventura, misterio y emociones, de la mano del magistral narrador de La Sombra del Viento, Carlos Ruiz Zafón.


Autor:


Carlos Ruiz Zafón (Barcelona, 1964) pagina wikipedia
Guionista de cine y tv, vive en Los Angeles y ha escrito:
Tetralogía de El Cementerio de los Libros Olvidados:



Opinión personal:

El principe de la niebla: La historia comienza con el traslado de la familia Carver (matrimonio, hija mayor, hijo mediano e hija pequeña) hacia un pueblo costero para huir del Londres que sufría los últimos coletazos de la segunda guerra mundial. Allí se alojan en una mansión en la playa que había pertenecido a una familia con trágico final. El hijo, Max, comienza a descubrir una amenaza-maldición que parecía olvidada pero que acaba por afectar a su familia y a su nuevo amigo Roland.

Se trata de una novela corta de aventura y terror para adolescentes, pero con una forma de narrar que solo el maestro Zafón consigue, hasta el punto de enganchar aunque uno acabe de leer a Oscar Wilde en esos momentos. Rápida, fluida y con personajes bien dibujados en cuanto a personalidad, nada de físico para lograr potenciar la imaginación del lector. Escenarios mágicos y un regusto a los Goonies impresionante, sin desmerecer a la fantástica película de 1985. Lo único que me molestó (por ser puntilloso) fue la corta duración, aunque el regusto que deja es de novela extensa; ocurren muchas cosas y te da la sensación de que has leído un libro de 600 páginas (aunque lo terminas en dos noches).

El palacio de la medianoche: Comienza con una riqueza descriptiva que te indica el aumento importante en la calidad (respecto al libro anterior). Se trata de narrativa adolescente pero solo apreciable en que los protagonistas son adolescentes; la riqueza de vocabulario, los recursos lingüísticos y las descripciones con una profundidad y calidad a la altura de la saga del Cementerio de los Libros Olvidados te dejan claro que tienes un libro mágico (y más adulto de lo que imaginabas) entre las manos.

Mucho mejor narrada, si cabe, que la historia anterior, aunque más extensa y con un número muy superior de protagonistas (8 adolescentes contra 3). El problema de este libro, por poner uno, es que sigue un esquema diferente de capítulos en el que se muestra la historia como planos de películas, cortos y alternando las acciones que protagonizan los chicos y otros protagonistas por separado. El caso es que, si no lees de forma continua todo el libro y dejas días o semanas abandonada la lectura, te será imposible seguir el ritmo de la narración, ya que está diseñado para leerlo de un tirón, como verías una película.

El final es previsible (bastante, y desde antes de la mitad de la historia), pero ésta es tan interesante e inmersiva que no puedes dejar de leer. Un libro perfecto para las noches.

Las luces de septiembre:
El comienzo de esta historia se hace a través de la carta de un enamorado, un detalle maravilloso del comienzo de lo que, sin duda, será una obra de arte. Aunque, tras ese paso inicial, acaba ofreciéndote un dejá vù del primer libro por su ubicación en la historia y el tiempo. Los personajes aparecen rápido, así como el nudo de la historia, que fusiona su desenlace con tanta suavidad que no concibes la aparición del tercer acto hasta casi terminar de leer. La historia es más original (si eso fuera posible) que las dos anteriores, con la excepción de la pomposidad narrativa (que hace odiar la palabra evanescente por su repetición constante).

El ciclo de la trilogía se cierra con un guiño a Adreas Corelli, un personaje que aparecerá en la saga de El Cementerio de los Libros Olvidados; detalle que te hace sacar una sonrisa cuando has leído aquellos libros antes que la Trilogía de la Niebla.

El final del libro no es tan predecible como percibí en la historia anterior, es correcto, bien descrito, finalizado y dejando el regusto de no haber disfrutado de una historia más larga que la que nos obsequia el maestro Zafón. Una carta final, a modo de respuesta a la inicial, nos traslada a una infancia olvidada que nos posiciona como los adultos que somos, añorando en nuestro interior las aventuras y amoríos que dejamos atrás.


Puntuación:
El príncipe de la niebla: 8,5/10
El palacio de la medianoche: 8,5/10 (mejor narrada pero previsible en la historia)
Las luces de septiembre: 9/10 (la mejor de todas)