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Ismaíl y Viktor Radjik crecen en un mundo privilegiado, lleno de juguetes y un enorme caserón en las afueras de Tirana, capital de Albania. Hijos del gran Zanum, miembro del buró político y miembro fuerte de la nomenclatura comunista; y esposo de una bella mujer española que falleció cuando sus hijos aún eran niños. Ismaíl comienza a percibir las diferencias tanto físicas como intelectuales que le separan de su hermano mayor a medida que va creciendo, mucho más después de entrar en la Universidad y tomar el camino de la resistencia al poder dictatorial en el que está sumido el país. Viktor, por contra, elige el mismo camino que su padre y entra a formar parte del partido, donde progresa a pasos agigantados en su brazo militar. Toda esa distancia entre ambos se reduce de repente en cuanto Ismail conoce a Helena, la reciente esposa de Viktor, y se descubre a sí mismo naufragando en un mar de dudas con respecto a sus sentimientos hacia ella, aparte de descubrir datos inesperados sobre la vida secreta de su propia madre.
No voy a explayarme tanto en esta sección como en otros libros, ya que no he conseguido encontrar una sinopsis decente para la reseña (que cuente de qué va el libro) y la he tenido que escribir yo mismo, así que ya os cuento lo que vais a encontrar en cuanto a argumento. Sí os comentaré la forma en la que está escrito y el regusto que deja mientras se lee y cuando se ha finalizado.
La narración es densa (aunque se compensa con un tamaño muy breve). No sabe a poco, es decir, da la sensación, cuando se ha terminado, de haber leído una historia más extensa. Ese detalle es curioso, ya que la acción de la novela no ocuparía ni veinte páginas, todo lo demás (unas 180) es descripción y ornamento. Pero tranquilos, la escritora sabe lo que quiere, sabe lo que hace y sabe contentar al tipo de público al que está destinada su obra.
Si te gusta leer deprisa no te recomiendo esta novela, ya que es muy elaborada en el vocabulario y enriquecida de figuras literarias hasta un nivel que pocas veces he visto antes. La acción se eterniza porque las descripciones de lugares, personajes, sensaciones y pensamientos monopolizan toda la historia.
Si eres escritor y quieres mejorar tu vocabulario y aprender a enriquecer tus historias, es un imprescindible, te lo garantizo. También para lectores de literatura como la que se hacía antes, sin prisas y primando la calidad en la narración por encima, incluso, del entretenimiento de la historia.
Puede parecer que la puntuación es poca, teniendo en cuenta que me ha gustado mucho leerlo, pero este libro solo me ha servido para mejorar y perfeccionar mi estilo de escritura. Entretenerme, no se puede decir que lo haya hecho mucho, la historia es breve, previsible y nada original.
Buenos días, tardes y noches, amigos lectores y escritores. Os traigo la opinión de una novela que terminé de leer el pasado sábado y quería compartir con todos vosotros. Se trata de El amante albanés, de Susana Fortes (Finalista Premio Planeta 2003). Una historia romántica que se disfraza magistralmente de denuncia ante las injusticias sociales y políticas que conllevan las guerras.
Argumento
Ismaíl y Viktor Radjik crecen en un mundo privilegiado, lleno de juguetes y un enorme caserón en las afueras de Tirana, capital de Albania. Hijos del gran Zanum, miembro del buró político y miembro fuerte de la nomenclatura comunista; y esposo de una bella mujer española que falleció cuando sus hijos aún eran niños. Ismaíl comienza a percibir las diferencias tanto físicas como intelectuales que le separan de su hermano mayor a medida que va creciendo, mucho más después de entrar en la Universidad y tomar el camino de la resistencia al poder dictatorial en el que está sumido el país. Viktor, por contra, elige el mismo camino que su padre y entra a formar parte del partido, donde progresa a pasos agigantados en su brazo militar. Toda esa distancia entre ambos se reduce de repente en cuanto Ismail conoce a Helena, la reciente esposa de Viktor, y se descubre a sí mismo naufragando en un mar de dudas con respecto a sus sentimientos hacia ella, aparte de descubrir datos inesperados sobre la vida secreta de su propia madre.
Autora
1959 (Pontevedra - España)
Querido Corto Maltés
Fronteras de arena
Esperando a Robert Capa
Septiembre puede esperar
Opinión personal
No voy a explayarme tanto en esta sección como en otros libros, ya que no he conseguido encontrar una sinopsis decente para la reseña (que cuente de qué va el libro) y la he tenido que escribir yo mismo, así que ya os cuento lo que vais a encontrar en cuanto a argumento. Sí os comentaré la forma en la que está escrito y el regusto que deja mientras se lee y cuando se ha finalizado.
La narración es densa (aunque se compensa con un tamaño muy breve). No sabe a poco, es decir, da la sensación, cuando se ha terminado, de haber leído una historia más extensa. Ese detalle es curioso, ya que la acción de la novela no ocuparía ni veinte páginas, todo lo demás (unas 180) es descripción y ornamento. Pero tranquilos, la escritora sabe lo que quiere, sabe lo que hace y sabe contentar al tipo de público al que está destinada su obra.
Si te gusta leer deprisa no te recomiendo esta novela, ya que es muy elaborada en el vocabulario y enriquecida de figuras literarias hasta un nivel que pocas veces he visto antes. La acción se eterniza porque las descripciones de lugares, personajes, sensaciones y pensamientos monopolizan toda la historia.
Si eres escritor y quieres mejorar tu vocabulario y aprender a enriquecer tus historias, es un imprescindible, te lo garantizo. También para lectores de literatura como la que se hacía antes, sin prisas y primando la calidad en la narración por encima, incluso, del entretenimiento de la historia.
Puede parecer que la puntuación es poca, teniendo en cuenta que me ha gustado mucho leerlo, pero este libro solo me ha servido para mejorar y perfeccionar mi estilo de escritura. Entretenerme, no se puede decir que lo haya hecho mucho, la historia es breve, previsible y nada original.
Puntuación: 6/10
